Cartas jamás enviadas.
A Cecilia Gotusso 19 de Enero de 1991: Fue el último día que te he visto. Mi corazón se sintió cautivo, vació, encerrado en una prisión con la puerta abierta pero negándose a salir. Fue un gran shock para mí, el escuchar esas malditas cinco palabras, como borrarlas de mi mente: “Me voy, yo te buscaré”. Es mentira se que es una cordialidad decir eso. Sentí ese abrazo que fue el más corto de la historia, porque no te volvería a ver. No entiendo como se te cruzó por la mente irte abandonar todo, sin ninguna explicación, sin que te importase, sin pena y sin gloria. Sin que lo supieras, ni tampoco lo demostré, yo sufría por dentro, me desmoronaba, sentía que era mejor morirse, que venga mandinga en persona y me llevase consigo. Pero mi actitud frente a ti fue la más indiferente, te demostré que no me dolía tanto como podías