Mis haikus
El día Noches oscuras, aunque tenebrosas sean ruegan clemencia. En el desvelo, me siento aturdido por eso me aíslo. Al amanecer, el vuelo de pájaros, va enriquecer. Montañas altas, en su grandeza muestran verdadera paz. Las campanadas llamándonos a misa, saciar las almas. Subconsciente Viejos anaqueles, tejidos de ensueños, sucios de polvo. Verdades en ellos, refractan intelecto, quedando sólo. Nicho de ratas, las ideas fragmentan, por su diversión. Quienes quieran, abrirán nuevos mundos, dentro de su ser Viejos seres verás, lo callado pensarán, te olvidarán. ©Marcos A. Robledo 2013