Leyenda de La Garganta del Diablo
Hace miles de años, aunque no se crea, los dragones existían.
Estos eran malvados y asustaban al poblado de la región, la cual era
atacada por ellos. Estos sabían que eran temidos por los lugareños y con
ello abusaban y los hacían sufrir. Para que estos no sean acosados,
sólo les pedían un verdadero sacrificio, a cada pueblo. Ellos rondaban
en diversos poblados, en los cuales les decían que tenían el plazo de
tres Lunas Nuevas para entregar al niño que justo nazca en esa luna.
Una mujer que debía entregar a su niño, el quinto de la familia, se
había negado rotundamente. El poblado enteró estaba enfurecido con ella,
porque por su culpa eran acosados, pero nadie veía el dolor de tener un
hijo y tener que entregarlo como si no valiese nada. Esto llega a los
oídos del Dragón Emperador, que de inmediato se había dirigido al
pueblo. Y le dijo las siguientes palabras: - Si en tres días, antes de
que termine la luna nueva, no me entregas a tu hijo… Arrebataré su vida y
la del resto de sus hijos. Si uno llegase a escapar, los perseguiré
hasta hallarlo, por los siglos de los siglos.
Ella estaba al tanto que, a unas horas del pueblo vivía un brujo, que
según decían las malas lenguas, ya había peleado con dragones y sabía
como eliminarlos. Ella logró encontrarlo en medio del bosque, lo puso al
tanto de la gravedad de la situación, entonces él se preparó con un
escudo, la espada y lo más magnifico que tenía, su magia.
La batalla duró cinco largos días, en los cuales luchó sin cesar contra
los dragones. Uno tras otro, dragón tras dragón caía derrotado. Hasta
que llego al combate final, con el Dragón Emperador, el mas viejo y
fuerte. La ardua batalla duró más que contra un simple dragón, pero
gracias a su magia logró vencerlo.
Como los
dragones muertos eran muchos y, la gente no sabía que hacer con ellos
(la carne era dura y el cuero no era bueno). El brujo les sugirió que el
podría hacer algo con ellos. Fue así que los convirtió en rocas, las
que la gente del pueblo denomino comúnmente “Garganta del Diablo”,
porque según cuentan los lugareños que en las noches de Luna Nueva, si
se hace silencio, aún se oyen los gemidos y bufidos de los dragones.

muy buena la leyenda, sobre todo el final, y mejor si tenemos en cuenta que la escribiste con solo diez añitos!
ResponderEliminarGracias!!! no tengas en cuenta la edad!! pero si los errores pueden llegar a ser por lo poco vivido jejej
ResponderEliminar