Carta de Navidad



            11 de Febrero de 1985
Nantucket, Estados Unidos


¡Hola! ¡Hola! ¿Cómo van las cosas? Acá por suerte todas las cosas van bien, casi todo igual de la última vez que te escribí. Es raro que solo para estas fechas se nos ablande el corazón y dejemos de lado todas nuestras diferencias para poder escribirnos y saber uno acerca de la vida del otro. 
Lamento no poder compartir a tu lado estas fechas de paz y amor, gracias a la bendita repulsión mutua hacia nuestras parejas, No entiendo porque no toleramos a quien uno eligió para estar al lado de nuestra vida, y aun es más raro que a pesar de ser consientes de ese rechazo generalizado, nos hayamos quedado junto a esa pareja. 
Con motivo de estas festividades, me viene la melancolía a la memoria y la felicidad de los recuerdos de cuando éramos pequeños en la Navidad de nuestra casa, con nuestros padres. Recuerdas como ansiábamos que dieran las 00 hs, pero no para brindar (como nos aburría eso) ni para salir a tirar cohetes, ni para salir a jugar de noche con los chicos del barrio; sino para quedarnos esperando sentados en el arbolito a que Papá Noel llegase pero no nos dejaban, siempre mamá nos llevaba para afuera a ver los cohetes, a pesar de nuestra voluntad de no ir. Te cuento un secreto, Papá Noel siempre llegaba cuando salíamos, es porque él no existe, eran papá y mamá los que compraban los regalos y los ponían en el árbol, así se rompe nuestro sueño de ir al polo norte y trabajar en la fábrica de los sueños acompañados por los duendes.
Por otro lado, te acordas del gordo Luis, el tarta, que pensábamos que iba a hacerse  homosexual por no tener suerte con las chicas, ahora está hecho una bomba sexual, tiene 9 hijos con 4 mujeres distintas y según los rumores, nunca se quedara con una de por vida.
Sí, lo sé. Estoy rellenando la carta con cursilerías y chismes baratos que se consiguen en lo de doña rosa, pero con todo esto te quiero estoy queriendo decir que te extraño y mucho. Me duele en el fondo de mi alma el que hayamos permitido que nos separen pese al amor que nos teníamos y ya no nos hablemos por ningún medio.
Muchas felicidades. Te deseo lo mejor a vos y a tu familia. 
Hasta el año que entra. Mis mayores deseos... 

                                                                                Tu hermanito. 

Pd: Si es que llegaste hasta acá es porque no la rompiste como se que en años anteriores hiciste. Espero por lo menos una mínima señal de vida. 


©Marcos A. Robledo2015

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